¿Como se puede bailar en estos tiempos? fue la pregunta que encendió este viaje entre Ofer Ronen (Ya Ani) y Michael Gadish.
Empezamos por mirar, y para no hundirnos buscamos la esperanza. Poco a poco llegamos a la danza, y al agua que todo lo transforma.
Nos vemos como parte de una historia larga que está en crisis, por esto nos inspiramos en textos y emociones antiguas: para cuestionar nuestro rol en el mundo tal como está hoy.
La Mirada no es un álbum político, pero no recomendamos bailar ignorando nuestra sombra, porque podemos caer muy hondo. A veces la verdadera visión se abre cuando nos atrevemos a bajar los párpados
1. La mirada
Una canción que abre el viaje de este disco. Todo movimiento comienza con una mirada que sondea el horizonte.
Melodías y ritmos que invitan a bailar nos llaman también a reconocernos en el cuerpo.
¿Quiénes somos? ¿En qué nos hemos convertido? ¿Y quién queremos ser?
2. La esperanza
En el siglo XII, el poeta Yehuda Halevi escribió en la península ibérica un poema en hebreo titulado Bonito paisaje (Yafé Nof). En él, describe a Sión como un paisaje devastado que podría renacer con sus lágrimas. Hemos reescrito este poema comprendiendo Sión no como una geografía, sino como un lugar simbólico: aquel donde ningún ser humano sea reducido a objeto, ganado o mercancía.
Alegre y bella villa
en flor para el divino
rey de lo manifestado,
cuando se pone el sol
mi alma en ti confía.
Lo humano en mí quema
como barro en el horno
cuando recuerdo tu brillo,
mas tu honor se apaga
cuando te ves vaciada,
delante de mi mirada,
que piensa debilitada
cómo fuiste devastada.
Pero alas de águila
me elevarán sobre ti
y regará tu arcilla
mi llanto, que te anhela,
y te busca, aunque no vea
ni tu rey ni tu medicina,
flor de sol y alianza,
mas espectros venenosos
que reptan cada esquina.
Al caer mi caricia
a los tuyos fundamentos
sabrán a miel los terrones
de greda y esperanza.
Cantado por Gisele Cornejo.
3. La danza
Las palabras trazan las fronteras de nuestro laberinto interior.
La síntesis de este viaje es la danza.
Desde hace siglos habitamos entre los ríos y el mar: no es una utopía, ni nada nuevo bajo el so
4. El Agua
Hace una década que colaboramos uniendo música y narración oral.
En esta canción improvisamos los dos para conseguir el efecto esponténeo de la oralidad, y sintetizar aquello que siempre nos ha movido:
evocamos la historia de Shakuntala del Mahabharata, algunas citas de la cábala hebrea y del maestro Zen Taisen Deshimaru más una adaptación del relato del descenso de la diosa Ganga a través de los siete planos sutiles, hasta devenir el río Ganges, según diversos Purana.



